Ser ciudadano de la República Checa significa tener una relación jurídica con el estado Checo; una relación que da plena participación en los derechos y deberes que están definidos por la legislación vigente.

La definición de la ciudadanía es parte del derecho de cada estado. En general se dividen los principios “ius sanguinis” y “ius soli”, es decir si la ciudadanía se define por la tierra donde uno nace (como lo hace la ley argentina N°346) o por la sangre de sus padres. Durante los siglos, los estados tenían una tendencia de limitar la ciudadanía y de eliminar las situaciones de doble ciudadanía (el contrato de naturalización entre EEUU y Checoslovaquia de 1929 siendo uno de los ejemplos).

Sin embargo, con las migraciones actuales y pasadas, las situaciones de la doble ciudadanía se hacen más y más frecuentes y quizás llevarán a una redefinición de la percepción de la ciudadanía, acentuando más los conceptos de “ciudadanía objetiva” que incluye lazos verdaderos con el país (idioma, cultura, servicio militar) y la de la “ciudadanía subjetiva” definida por cada persona.

La Embajada de la República Checa en Argentina, sección consular, está preparada de recibir las peticiones de todas personas interesadas y de responder a sus consultas. El consulado no determine quién es ciudadano checo y quién no; los formularios son enviados a las autoridades competentes en la República Checa.

Según la ley de la ciudadanía checa la averiguación de la ciudadanía deberá efectuarse según todas las leyes de ciudadanía vigentes en Checoslovaquia, y actual República Checa, desde la época correspondiente al nacimiento, casamiento y/o emigración de antepasados del solicitante hasta el presente. Para más detalles invitamos a ver los anexos.