Excursión a Karlovy Vary
Karlovy Vary Los comienzos del uso curativo de las aguas termales, en 1350, van unidos a la figura de Carlos IV, rey de Alemania y Bohemia. El primer balneario en importancia y segundo en antígúedad de la República Checa tiene doce manantiales de aguas calientes con una temperatura de hasta 73
Karlovy Vary
Los comienzos del uso curativo de las aguas termales, en
1350, van unidos a la figura de Carlos IV, rey de Alemania y
Bohemia. El primer balneario en importancia y segundo en
antígúedad de la República Checa tiene doce manantiales de
aguas calientes con una temperatura de hasta 73 °C. Su mayor
desarrollo empieza en el siglo XVIII con la introducción de la
balneoterapia. A finales del XIX el balneario salta a la fama
mundial. En la actualidad llegan anualmente 70 mil pacientes,
250 mii turistas y un millón de visitantes de 80 países de todo
el mundo.
En los siglos XVIII y XIX la ciudad cobró su aspecto
característico marcado por la arquitectura de los balnearios.
Dentro de los espacios verdes encontramos edificios de estilo
imperio tardío, neorrenacentista y modernista. En el centro del
balneario se encuentra la mayor parte de los monumentos y los
puntos de interés. Dos itinerarios turísticos conservados hasta
nuestros días transcurren por la ciudad y antes de la Primera
Guerra Mundial ya medían 130 kilómetros. Por aquí pasearon
personalidades importantes (Albrecht de Wallenstein, Goethe,
Schiller, Beethoven, Brahms, Chopin, Mickiewicz, el zar Pedro
el Grande, Marx, Dvorák, Zítek y muchos otros). La ciudad es
famosa por albergar uno de los festivales cinematográficos más
antiguos (iniciado en 1946), el cristal de Moser; la producción
de porcelana checa y por la fuente N° 13, que es el nombre
popular con el que se conoce la Becherovka, licor a base de
hierbas, fabricado precisamente en Karlovy Vary. El balneario
es una ciudad con una activa vida cultural, gracias a su
Galería de Arte, su Teatro Municipal y sus espectáculos
musicales.