"Hablamos sobre el plan de paz de Ucrania y que éste es la única salida a la agresión rusa. También hablamos de cómo conseguir apoyo para Ucrania incluso de socios indecisos", afirmó Lipavský tras la reunión, y enfatizó que, además de la ayuda directa a Ucrania, Europa debe centrarse en encontrar un apoyo más amplio de otros socios y pensar en la reconstrucción del país tras la guerra.

Era esencial debatir la situación actual en Níger y en toda la región del Sahel. A los ministros de la UE-27 se unieron el jefe de la diplomacia de Níger, Hassoumi Massaoudou, y el presidente de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, CEDEAO, Omar Touray. El ministro Lipavský condenó el golpe militar en Níger y advirtió contra una posible explotación de la situación. "Creo que nos falta una comprensión de la región como tal. Dejamos que Rusia y los wagneristas operen libremente allí, lo que considero un gran error de Europa. Tenemos que representar al mundo occidental y a la República Checa como parte de él. Tenemos que demostrar que podemos hacer ofertas interesantes a nuestros socios africanos", añadió el jefe de la diplomacia checa. Al margen de la reunión, Jan Lipavský se entrevistó brevemente con la ministra de Asuntos Exteriores de Bulgaria, Marija Gabriel.

Jan Lipavský se saludó también con el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Josep Borrell y con el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación de España José Manuel Albares.

Ministro J. Lipavský con el alto representante J. Borrell y el ministro J. M. Albares