La cooperación en el campo del programa de radón se estableció ya en diciembre de 2021 luego de la visita de especialistas checos a Chile en la Universidad UNAB y el Instituto SAPHIR. La República Checa tiene muchos años de experiencia con el programa de radón, que se remonta a la década de 1970 y se considera uno de los más desarrollados del mundo. Entre otras cosas, sirve como centro de formación para el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). El objetivo de la cooperación con Chile es la transferencia de esta experiencia y tecnologías adquiridas. Por la parte checa participan en esta cooperación SÚRO (J. Hůlka) y ÚTEF (F. Mamedov, I. Štekl), y por parte chilena la UNAB y SAPHIR (J. Zamora Saá), que es responsable de traslado de tecnología dentro del instituto SAPHIR. Es de agradecer la rapidez con la que se inició en Chile el estudio del radón en los edificios, especialmente en las escuelas, después de que se estableciera la cooperación. El próximo paso de cooperación mutua será un levantamiento del riesgo de radón del subsuelo geológico del territorio de Chile. La firma praguense Radon v.o.s. entregó a Chile en 2022 el primer equipo completo para medir el riesgo de radón del subsuelo. Otra posible línea de cooperación podría pasar por la introducción de un sistema de medición de radioctividad en materiales de construcción y agua o la introducción de la monitorización del radón como precursor de terremotos aprovechando la experiencia del proyecto europeo ARTEMIS, en el que SÚRO participa activamente. El interés de la parte chilena también incluye verificar el muy conocido alto nivel de seguridad en las minas chilenas. Actualmente también se está evaluando la posibilidad de transferir la producción de algunas tecnologías de medición de radón de la República Checa a Chile.

Otra área de cooperación de beneficio mutuo entre ÚTEF, UNAB y SAPHIR incluye la investigación teórica básica, así como el área de tecnologías de detección. La investigación teórica contó con el apoyo de una beca MOBILITY del Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia para la Universidad Técnica Checa, que posibilitó que A. Smetana (ÚTEF) realizara una estancia de cinco meses en la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) en Valparaíso en el equipo de los profesores C. Dib e I. Schmidt, también en colaboración con S. Kovalenko (UNAB). La investigación chileno-checa en el campo de la física teórica se centra en la búsqueda del origen de la masa de los neutrinos y otras partículas elementales y el mecanismo relacionado de violación de la ley de conservación del número de leptones. Recientemente, el equipo se ha centrado en responder a estas preguntas dentro de la teoría cuántica linealizada de la gravedad.

La cooperación en el campo de los detectores de píxeles también se está desarrollando de manera prometedora. La parte chilena está interesada en el uso de detectores de píxeles en la investigación de física básica de partículas y en la enseñanza de estudiantes. El ambicioso programa espacial de Chile es un capítulo especial. La República Checa, bajo los auspicios del Ministerio de Transporte, ha estado involucrada con éxito en proyectos de ESA durante mucho tiempo. La parte chilena podría así utilizar la experiencia checa en esta área para ampliar la cooperación directa. Podría ser, por ejemplo, la entrega de equipos especializados a bordo de los satélites, los llamados payloads, basados ​​en detectores de píxeles para medir los rayos cósmicos.

También hay otras posibilidades de cooperación, por ejemplo, en el campo de las tecnologías para un laboratorio subterráneo profundo. En América del Sur, existe un proyecto para la construcción de un laboratorio subterráneo conjunto ANDES, donde la República Checa podría ofrecer la experiencia adquirida en el proyecto de gran infraestructura de investigación LSM-CZ (cooperación con el laboratorio subterráneo LSM en Francia) en varias áreas, tales como como la máquina HPGe para medir la radioctividad de las muestras, una sala limpia con un entorno de radiación denominado "DOSIS CERO" para investigación biológica o tecnologías para eliminar el radón del aire a un nivel inferior a 10 mBq/m3. La República Checa puede ayudar con tecnologías y también con su propia investigación.

La Embajada de la República Checa está interesada en apoyar la cooperación bilateral en el campo de la ciencia, la investigación y la innovación y buscará un mayor apoyo y condiciones más favorables para estos contactos científicos en el futuro. Actualmente, un acuerdo mutuo entre la Academia de Ciencias de la República Checa y la agencia chilena ANID (Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo), así como acuerdos bilaterales interuniversitarios contribuyen al apoyo de la cooperación científica. En el futuro, será importante si el potencial de, por ejemplo, TAČR y GAČR en el lado checo o CORFO (Corporación de Fomento de la Producción) en el lado chileno se puede utilizar en esta dirección. Existen oportunidades de cooperación científica con Chile, por ejemplo, en astronomía, en el campo de la investigación antártica, en el campo de las ciencias naturales (botánica, geoecología, hidrología, etc.) y también en otras áreas.