En la apertura del programa, el embajador Tomáš Hart destacó el compromiso activo de Chequia con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y subrayó la importancia de la cooperación internacional y el intercambio de buenas prácticas para acelerar esta transformación. A continuación, Johannes Dobinger, representante de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), abordó el papel clave de la economía circular en la transición hacia modelos de producción y consumo más sostenibles que reduzcan la presión sobre el medio ambiente. Por parte del Gobierno de México, participó Paulina Vargas Alonso, del Secretariado Ejecutivo del Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 (Secretaría de Economía), quien presentó las estrategias nacionales para el cumplimiento de los ODS, incluyendo iniciativas como la creación de parques circulares en Tula y Quintana Roo.

En la parte virtual del programa intervinieron representantes de dos empresas checas que constituyen ejemplos destacados de buenas prácticas en el ámbito de la economía circular. Martin Janča, cofundador de la startup biotecnológica Myco, presentó su producción de materiales de embalaje biodegradables a base de micelio, una alternativa ecológica al plástico. Por su parte, Jan Bareš, director de la empresa Ekopanely, explicó el proceso de fabricación de paneles de construcción a partir de paja de trigo prensada y otros residuos agrícolas. Estos paneles son totalmente reciclables, energéticamente eficientes y no requieren adhesivos sintéticos.

Al evento asistieron representantes de organizaciones internacionales, autoridades públicas, instituciones académicas, empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil de México y países de Centroamérica. Gracias al formato híbrido, el programa contó con la participación tanto de asistentes presenciales como de quienes se conectaron virtualmente a través de la plataforma Microsoft Teams. El encuentro concluyó con un espacio de conversación informal que permitió el establecimiento de nuevos vínculos y la exploración de posibles vías de cooperación futura en materia de desarrollo sostenible e innovación ambiental.

El proyecto fue financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa en el marco de las actividades de apoyo a la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

Soluciones sostenibles checas se presentaron en México

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