La empresa checa Bristell apunta en alto en México
19.08.2024 / 22:07 | Aktualizováno: 19.08.2024 / 23:54
Según el sitio Statista.com, México es el cuarto país del mundo con mayor número de aeropuertos (1.485 en julio de 2024), después de Estados Unidos, Brasil y Australia. Poco a poco se van añadiendo o mejorando más aeropuertos, pistas de aterrizaje y despegue. La aviación privada, en particular, se está desarrollando de forma significativa, y México ocupa el tercer puesto mundial después de EE.UU. y Brasil. Esto también está relacionado con el desarrollo de las escuelas de aviación, que necesitan urgentemente nuevas aeronaves fiables y de bajo consumo para la capacitación.
El 10 de agosto se celebró en el aeropuerto de Atizapán, cerca de la Ciudad de México, la primera feria de escuelas de aviación de la historia, con la participación del Secretario de Economía designado, Marcel Ebrard (en el cargo desde el 1 de octubre de 2024, ex Secretario de Relaciones Exteriores 2018-2023) y representantes de la Agencia Federal de Aviación Civil. Los visitantes pudieron ver varios aviones pequeños para 2-4 personas de distintos fabricantes. También se presentó un avión biplaza checo Bristell de elegante diseño fabricado por la empresa familiar BRM AERO s.r.o.
La marca Bristell opera en México desde 2022, pero ya cuatro aviones vuelan aquí y otras dos Bristell Classic se añadirán a finales de este año. En 2025 está prevista la entrega de seis aviones más, y en el futuro las autoridades mexicanas quieren abrir un hangar independiente en Guadalajara para inspecciones y reparaciones. Bristell se dirige a escuelas de vuelo, empresarios y pilotos que disfrutan volando como pasatiempo.
Los aviones Bristell se distinguen de la competencia por su precio favorable (entre 140.000 y 350.000 dólares) y la disponibilidad de piezas de repuesto. Además, los clientes pueden configurar el esquema de colores o las fundas de los asientos según sus preferencias. El Bristell es el avión más espacioso y cómodo del mercado en su categoría, donde incluso el conocido Cessna americano es difícil de igualar. Otra ventaja es el sistema de rescate por paracaídas, que permite hacer descender la aeronave de forma segura y sin daños hasta el suelo con el piloto en caso de problema grave. Este sistema puede utilizarse, por ejemplo, en entrenamientos de emergencia.
La industria aeroespacial checa, de larga tradición, no es ciertamente ajena a México y América Latina. La Marina mexicana lleva varios años utilizando 27 aviones ZLIN Z-242L de ZLIN AERO a.s. para entrenamiento, y los legendarios aviones L-410 Turbolet de 19 plazas fabricados por Let Kunovice, que se adaptan perfectamente a los difíciles terrenos locales y a todas las condiciones meteorológicas, han volado y siguen volando ampliamente en Centroamérica. El primer éxito latinoamericano de la renacida compañía Aircraft Industries del grupo Omnipol es la entrega este año de un moderno avión L-410 NG a Chile. Tras el colapso del mercado ruso, América Latina y especialmente México representan un mercado muy prometedor para la industria aeronáutica checa, donde la aviación está en auge.
Autor: Martin Tušl