El embajador sueco Teppo Tauriainen que presidía la reunión, comenzó su intervención destacando el contexto internacional y económico muy complejo y cambiante y la importancia de la Unión Europea, que se ha mostrado, sin precedentes, en el apoyo militar, humanitario y económico a Ucrania. José Manuel Albares afirmó que, para conseguir una autonomía estratégica abierta, Europa necesita reforzarse y superar sus vulnerabilidades en energía, sanidad e industria.

Respecto a la economía de la UE, hay que mejorar su competitividad, aprovechar el mercado único y consolidar el sector energético. El ministro también subrayó la importancia de la protección social, que incluye los salarios mínimos, la indexación de las pensiones y la reducción de la inflación. Asimismo, destacó la necesidad de abordar la seguridad alimentaria y energética. El ministro Albares apreció el papel de las presidencias sueca y checa del Consejo de la UE.

Situó el tema de la ampliación de la UE en el contexto de los Balcanes occidentales, Ucrania y Moldavia. Felicitó a los países candidatos por los progresos realizados en sus procesos de reformas. El ministro destacó que la perspectiva europea es un factor clave del respaldo moral de muchos países. El proceso estimula, asimismo, los debates sobre el funcionamiento práctico de la UE si tuviera más miembros que ahora.

El ministro Albares puso de relieve la compatibilidad de América Latina con Europa, sobre todo, con respecto a la comprensión común del multilateralismo y de la importancia del derecho internacional. También anunció las esperadas cumbres europeas durante la Presidencia española del Consejo de la UE. En el contexto de la cooperación con los países de la Vecindad Sur, subrayó la importancia de la cooperación en materia de clima y migración.