Localización: Cantón Naranjal, Provincia del Guayas.
Comunidades: Río Ruidoso, Vainillo, Nuevo Naranjal, San Pedro, Aguas Calientes, Flor y Selva, San Carlos y Puerto Inca.

Paralelamente, se establecieron dos viveros comunitarios en los sectores Rio Ruidoso de 50 m2 y Flor y Selva 120 m2 para la propagación de especies nativas, donde se implementaron técnicas de germinación y se logró la siembra de 800 árboles frutales tales como: naranja, toronja, mandarina, maracuyá y aguacate y maderables (guayacán, fernán Sánchez y balsa), fortaleciendo así la diversificación productiva y la restauración ecológica.

El componente formativo siendo fundamental para la sostenibilidad, se dictaron 11 talleres  que abarcaron cuatro ejes principales: acuicultura sostenible (manejo de piscinas de tilapia, calidad del agua, alimentación y control de enfermedades), agroforestería (gestión de viveros, técnicas de injerto y siembra), educación financiera (manejo de ahorros, ventas y costos) y organización comunitaria (trabajo asociativo y resolución de conflictos), alcanzando una participación destacada del 57% de mujeres. 

Como resultados tangibles, se distribuyeron 30,000 alevines de tilapia roja (Oreochromis sp.)  además, se sembró 384 plantas frutales establecidas y se implementaron dos bancos comunitarios que permitieron el ahorro colectivo para el mantenimiento de las infraestructuras.

El proyecto no solo mejoró la seguridad alimentaria al introducir proteína animal de calidad en una zona donde el 80% de la dieta se basaba en carbohidratos, sino que fortaleció las capacidades técnicas, organizativas y emprendedoras de las comunidades, estableciendo las bases para la replicabilidad y sostenibilidad de las iniciativas productivas y de conservación ambiental a largo plazo además con un notable impacto en la reducción de problemas de salud asociados a la malnutrición infantil y en la promoción de la autonomía económica familiar.