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Durante el primer año desde el comienzo de la invasión rusa, cientos de equipamientos militares pesados valorizados en decenas de miles de millones de coronas checas fueron enviados a Ucrania desde la República Checa

En el primer año desde la invasión rusa en Ucrania, la República Checa suministró a Ucrania decenas de tanques, vehículos blindados y de combate y otros equipamientos militares pesados. Alrededor de un tercio fue material de los almacenes del Ejército de la República Checa, el resto fue suministrado por empresas checas que operan en la industria de defensa. El precio de mercado de la formación y del material proporcionado a Ucrania directamente por el Estado checo es de aproximadamente 10.000 millones de coronas checas. Material valorizado en otros 30 mil millones de coronas llegó a Ucrania desde la República Checa sobre basado en licencias emitidas a fabricantes checos de equipamiento militar y municiones. Los ciudadanos checos contribuyeron con más de 1.500 millones de coronas checas a través de recaudaciones para equipamiento militar. Gracias a esta actividad, la República Checa recibió equipamiento militar y donaciones financieras de los aliados, que corresponden aproximadamente a los fondos que fueron enviados a Ucrania desde la República Checa.
 

La República Checa ayudó a Ucrania en el primer año desde de la invasión decidiendo sobre el suministro de equipamiento militar de los almacenes del ejército, liberando fondos financieros para la compra del material y equipamiento necesarios y la organización del entrenamiento militar. El valor total de la ayuda alcanza el precio de mercado de aproximadamente diez mil millones de coronas checas. Además, en la ayuda militar a Ucrania también participaron los ciudadanos que recaudaron 1.550 millones de coronas checas a través de una cuenta de crowdfunding. El dinero recaudado se utilizó, por ejemplo, para comprar lanzacohetes RM-70 Vampir, el famoso tanque Tomáš o los sistemas antiaéreos y antidrones Viktor.

 

"Desde el primer momento, quizás gracias a nuestra propia experiencia histórica, supimos claramente que teníamos que defender a Ucrania. Y no solo el gobierno sino todo el país lo hizo, y estoy muy orgulloso de eso. Incluso antes de la invasión rusa, fuimos el primer país en proporcionar municiones a Ucrania, y desde las primeras horas después de la agresiva incursión de las tropas rusas en Ucrania, buscamos formas de ayudar a los valientes defensores de manera rápida y adecuada”, explica el primer ministro checo, Petr Fiala.

Al mismo tiempo, las empresas checas recibieron durante un año licencias para la exportación del material militar valorizado en otros 68 mil millones de coronas checas. Gracias a los esfuerzos checos, hasta la fecha se han entregado a Ucrania cientos de piezas de equipamiento militar pesado y más de un millón de cohetes, granadas antitanques y municiones de gran calibre con un valor total de 40 mil millones de coronas checas. Los suministros continuos por valor de otras decenas de miles de millones de coronas seguirán llegando a Ucrania en los próximos meses gracias a los contratos negociados y a las donaciones.

"Inmediatamente comenzamos a discutir con los representantes ucranianos sobre las necesidades de su ejército y me alegro de que hayamos podido cumplir rápidamente con una serie de asuntos. Incluso fuimos los primeros en suministrar helicópteros, tanques, obúses, lanzacohetes y vehículos de combate de infantería a Ucrania. La primera entrega de equipamiento pesado organizada por nosotros llegó a Ucrania quince días después del inicio de la invasión. Con nuestro ejemplo, mostramos a otros que esto es posible", dice el primer ministro checo Petr Fiala.

 

Incluso antes de la agresión rusa, la República Checa decidió donar municiones de artillería a Ucrania. Durante el primer año de la guerra, 89 tanques, 226 vehículos blindados y de combate o 38 obúses fueron entregados desde la República Checa a Ucrania en cooperación entre entidades estatales y comerciales. Aproximadamente un tercio de este equipamiento proviene de almacenes del ejército, desde donde se enviaron también 6 sistemas antiaéreos y cuatro helicópteros de combate. Luego proporcionamos 900 metros de estructuras de puentes provenientes de almacenes de reservas del material. La industria de defensa checa, en coordinación con el estado checo, también entregó 33 lanzacohetes de salva a Ucrania y, en base a las demandas de la parte ucraniana, la República Checa organizó la entrega de más de un millón y medio de piezas de municiones, incluidas más de sesenta mil cohetes.

"Los aliados y socios extranjeros son conscientes de nuestra clara postura y voluntad de ayudar a Ucrania y, gracias a esto, pudimos recibir una compensación adecuada por el equipo que donamos a Ucrania". Estados Unidos nos donó helicópteros Viper y Venom, y Alemania nos dió tanques Leopard. Gracias a esto y al apoyo financiero de los aliados, podremos modernizar nuestro ejército más rápidamente, lo que es realmente necesario en la actual situación de seguridad”, explica Fiala.

Además de ocho helicópteros, la República Checa también recibió ayuda financiera de parte de los EE. UU. para la compra del equipamiento militar necesario para la modernización del ejército por un monto de casi siete mil millones de coronas checas. La República Checa debería recibir al menos otros dos mil millones de coronas para sus suministros de los fondos de la UE. Anteriormente, el primer ministro checo Petr Fiala anunció después de una reunión con el canciller alemán Scholz que la República Checa adquiriría 15 tanques Leopard de Alemania.

El ministro de Relaciones Exteriores de la República Checa, Lipavský, agregó que la República Checa también ya está pensando en la ayuda de posguerra para Ucrania, cuando, además del programa para la reconstrucción de Ucrania, que el gobierno ya aprobó el año pasado, empresas checas, organizaciones sin fines de lucro y los sectores privado y académico también van a participar en la reparación de Ucrania. A lo largo de 2025 se asignará una cantidad de 500 millones coronas checas, cofinanciados por la UE y otros donantes importantes.

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