Es la segunda vez que Drak Divadlo viene a Cuba, esta vez gracias al 21 congreso mundial de ASSITEJ (Asociación Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud). La primera ocasión (en los años 80) éramos muy jóvenes aún y sin las comunicaciones de internet: los alumnos de la escuela primaria Gustavo Pozo que llenaron la función no soñaban ni nacer. Pero a pesar de sus más de 65 años de fundada, esta compañía no se pone vieja, sino todo lo contrario: “Hora de acostarse” no tiene edad: dirigida a un público mayor de 3 años, se basa en ese momento –universal para todos los padres del planeta- en que los niños se van a la cama, pero de repente descubren una oleada inmensurable de energía y no quieren conciliar el sueño, mientras los padres piensan como lograr que lleguen al descanso, terminando ellos mismos agotados.

Su directora Veronika Poldauf Riedlbauchová es también muy joven. Graduada de Dirección y Dramaturgia en el Departamento de Teatro y Drama de la Academia de Artes Escénicas de Praga (DAMU), estudió una maestría en interpretación gestual en Barcelona. Junto al equipo de trabajo, interactuó con el personal local de la embajada, encabezado por el Excmo. Sr. Petr Kaván y la jefa de Misión Adjunto Srta. Jana Sulcová.

Drak Divadlo está especializado en el teatro gestual y poético, donde la escenografía, el sonido, la iluminación y el teatro de sombras es también muy importante. "Hora de acostarse" es una obra protagonizada por los actores Petra Cicáková, Dominik Linka y Luděk Smadiš, quienes, en su lenguaje universal del teatro dijeron a los niños cubano: Do hajan! (¡A dormir!)